Seleccionar página

El ser humano por dentro es como un autobús lleno de bacterias. En realidad, somos un vehículo que transporta dentro un conjunto de “unidades de vida” que tienen comportamientos diferentes y específicos.

Lo importante es que ese número tan grande de microrganismos que componen la flora bacteriana intestinal sea lo más diversa posible, se encuentren en una forma equilibrada y convivan de una manera “amigable”. Ahora bien, cuando ese equilibrio se rompe por un predominio de bacterias “problemáticas” se genera un problema en el intestino, como el ya muy conocido colon irritable.

 

¿EN QUÉ NOS AFECTA LA FLORA BACTERIANA?

La flora bacteriana, más correctamente denominada “microbiota intestinal”, es más una “fauna animal” compuesta por miles de microorganismos que unas veces se comportan como amigos y otras como enemigos de nuestro cuerpo, y da soporte a muchas funciones en nuestro organismo, entre ellas:
– A los movimientos intestinales.
– A la activación del sistema inmune.
– A los procesos de microinflamación de los tejidos del intestino.

La microbiota del intestino está compuesta por una enorme diversidad de bacterias que va modificándose a lo largo de la vida. Entre sus numerosas funciones hay que destacar que son una importante barrera de protección frente a infecciones, pero también producen vitaminas, regulan la actividad metabólica, actúan sobre el metabolismo de medicamentos, e incluso afectan a nuestro comportamiento y a nuestras emociones.

Dos familias bacterianas, las Firmicutes (más abundantes en los adultos) y las Bacteroidetes (más abundantes al nacer) conforman un 80-90% de nuestra microbiota, y su balance-desbalance va a influir en muchos procesos fisiológicos: si vamos a ser delgados u obesos, si vamos a tener enfermedades cardiovasculares, diabetes, arterioesclerosis, e incluso sobre el sistema emocional, si vamos a estar deprimidos o vamos a sufrir ansiedad.

“Todos esos bichejos que tenemos dentro van a influir en muchas de las cosas que nos van a pasar a lo largo de la vida. Y también en las que han pasado anteriormente. Por ejemplo: si nacemos por vía vaginal tendremos una mayor diversidad bacteriana, un exceso de antibióticos en la infancia favorece la obesidad en la edad adulta. Ojo, digo influir, pero no son el único factor que los determinan”, dijo el Dr. Mearín.

LOS PROBIÓTICOS (BACTERIAS BUENAS)

El Dr. Mearín comentó que, aunque el estudio de la microbiota intestinal está “prácticamente naciendo”, ya se están descubriendo soluciones basadas en el consumo de bacterias específicas que nos ayudan a modificar y equilibrar nuestra microbiota. Tanto es así que existen muchos probióticos orientados a reducir diferentes problemas intestinales, como por ejemplo los causados por el Síndrome del intestino irritablecolon irritable .

Los probióticos son buenos: SI, pero ni todos son iguales, ni todos sirven para lo mismo, ni todos están respaldados por estudios clínicos que avalan su utilidad. “Es como los antibióticos, cuando vamos a la farmacia no decimos ‘deme un antibiótico’, sino que pedimos el que el médico nos ha prescrito para un problema concreto. Pues con los probióticos pasa lo mismo. Probióticos hay cientos y unos valen para unas cosas, otros para otras y otros cuantos para muy poco, porque las bacterias que contienen no llegan vivas a nuestro intestino. Para que produzcan efecto las bacterias probióticas, han de llegar vivas al intestino y hacerse fuertes luego allí frente a las bacterias malas” anotó Mearín.

Igualmente, el doctor explicó que habría que trabajar más con las farmacias porque “en ocasiones el farmacéutico incluye todos los productos probióticos en un mismo saco, y a falta de un producto concreto, recomienda otro que tiene a mano, aunque esas cepas no sean similares o no tengan estudios que avalen lo que ofrecen.”

A modo de ejemplo, presentó un estudio clínico realizado sobre 77 pacientes con SII que fueron tratados con dos cepas probióticas y un placebo control y el efecto que causó cada uno de ellos sobre la sintomatología de los pacientes. En sus palabras: “los resultados muestran que no tiene nada que ver tomar por ejemplo Alflorex, con la cepa Bifidobacterium Infantis (que es una solución específica para colon irritable) que consumir un multi-probiótico general”.

probióticos intestino irritable

Probiótico Colon calm             Sura Vitasan