El Profesor Dr. Pablo Campra es miembro del Departamento de Agronomía y del Grupo de Investigación de la Universidad de Almería AGR152 “Modelización digestiva”
Desde nuestro laboratorio de la Universidad llevamos tiempo recopilando evidencias de la actividad quimiopreventiva del consumo de tomate y gazpacho andaluz frente a la progresión del cáncer de colon. Mediante un modelo de tumores cultivados in vitro, hemos podido constatar que el crecimiento de las células cancerosas ve frenado cuando las células son expuestas a pequeñas concentraciones de gazpacho y tomate digeridos previamente in vitro, en cantidades mínimas que simulan los niveles de exposición dentro del organismo humano tras la digestión y absorción.
En esta fotografía puede observarse cómo el cultivo de células cancerígenas se reduceen proporción a la concentración de digestatos de gazpacho. Además pueden observarse como los componentes de la muestra activan procesos de suicidio celular ordenado como la auto-digestión en vacuolas de autofagia, que son esos círculos brillantes que acaban por destruir toda la célula. Aplicando todos los controles necesarios, hemos concluido que se trata de un proceso de autoeliminación selectivo y dirigido contra las células cancerosas que no afecta a las células normales, disparado por la activación de complejos mecanismos de expresión génica de apoptosis y autofagia que estamos estudiando en la actualidad.
Tratamos así de simular en el laboratorio los procesos naturales de control de progresión cancerosa que probablemente ocurran de igual modo in vivo tras el consumo de productos de tomate. Si bien la actividad antitumoral del tomate y sus componentes aislados como era conocida hace tiempo, la novedad de nuestra aproximación reside en la exposición directa de tumores cultivados a complejas combinaciones de biomoléculas procedentes de ladigestión de recetas tradicionales como el gazpacho. El nuestro es un enfoque holístico denominado whole food approach que trata de evitar el reduccionismo imperante en los estudios de alimentación y cáncer, pues la actividad antitumoral de los alimentosno depende en exclusiva de moléculas aisladas como el licopeno sino del efecto combinadode complejas mezclas procedentes de la digestión. Esto ha quedado demostrado en el fracaso de los ensayos clínicos que pretenden demostrar el efecto anti-cáncer de estas moléculas consumidas aisladas de su matriz alimentaria natural.
Ello se debe a que los vegetales frescos incluidos en el gazpacho de tomate contienen incluyen una gran cantidad de micronutrientes anticancerígenos que, al actuar combinada y sinérgicamente, potencian considerablemente el efecto del consumo de tomate aislado. Es decir, el consumo de la misma cantidad de tomate es mucho más quimiopreventivo en forma de gazpacho que aislado. El aceite de oliva presente, además de aportar sus propias biomoléculas activas, aumenta la biodisponibilidad de los fitoquímicos de la mezcla al ser gran parte de éstos liposolubles. Algo similar ocurre cuando añadimos aceite de oliva a las ensaladas y otros productos de tomate.
Por ello nuestras observaciones permiten demostrar que, en la quimio-prevención del cáncer por la alimentación, no actúan aisladamente fitoquímicos conocidos como el licopeno, sino que la actividad se potencia considerablemente cuanta más variedad de vegetales se consuman juntos. Así, combinaciones tradicionales de vegetales frescos como el gazpacho y salmorejo permiten el bombardeo masivo diario de una gran variedad de antioxidantes y biomoléculas que frenan la progresión de clones cancerígenos, una exposición denominada metronómica que, a diferencia de la quimioterapia, puede mantenerse de por vida al carecer de efectos secundarios. Estos clones potencialmente cancerígenos, procedentes de mutaciones espontáneas o inducidas por la exposición a carcinógenos, no sólo están presentes en enfermos diagnosticados, sino que pueden hallarse aun sin detectar o en estado de latencia en porcentajes considerables de individuos sanos. La progresión del cáncer no es automática tras la aparición de estas mutaciones, sino que depende en gran medida de la expresión génica de oncogenes y genes supresores de tumores. Esta expresión viene modulada por el ambiente metabólico y fisiológico en que se encuentra un tumor, y este ambiente depende en gran parte de los alimentos que ingerimos.
Un beneficio adicional del gazpacho está en que se consuma en estado fresco. En nuestros ensayos hemos podido asimismo constatar que la actividad anti-cáncer es mayor cuando el gazpacho está recién hecho que con muestras comerciales, si bien en éstas se conserva considerablemente. Ello se debe a que, al igual que ocurre con los zumos comerciales, debido a la pasteurización térmica para la conservación durante periodos de meses la actividad biológica se ve reducida en cierta medida. Por ello recomendamos que siempre es mejor consumir en lo posible alimentos frescos que procesados, y el gazpacho y los zumos no son una excepción, o bien al menos fórmulas de procesamiento mínimo como el envasado en alta presión (HPP).
http://joseantonioarcos.es/2016/06/20/gazpacho-pablo-campra-ual-almeria/

Nuestros resultados han sido obtenidos in vitro y deben confirmarse en estudios clínicos en humanos, si bien en este caso existe una nutrida literatura de ensayos clínicos basados en el consumo de tomate y salsas de tomate con resultados positivos en diferentes tipos de cáncer que auguran la previsión de que probablemente en gazpacho encontremos un efecto anticancerígeno aún mayor. Esta será nuestra próxima línea de trabajo. Conviene aclarar que, al igual que con cualquier alimento “anti-cáncer”, por el momento desde la universidad podemos sólo recomendar el consumo de tomate y gazpacho como quimiopreventivo en individuos sanos. El gazpacho y los alimentos “anti-cáncer” pudieran asimismo colaborar en la reducción de riesgo de recidivas tras los tratamientos convencionales, o como adyuvantes del tratamiento convencional en procesos cancerosos de baja agresividad. Están aún por investigar en ensayos clínicos cual puede ser su papel adyuvante en el tratamiento de diferentes estadios de la enfermedad cancerosa. De modo que el enfermo siempre debe consultar a su médico, aunque en el caso del tomate y gazpacholos beneficios para la salud en general y la vitalidad del paciente son indudables por su contenido elevado en antioxidantes, vitaminas y compuestos bio-activos.
Nuestras investigaciones avalan la importancia de mantener y potenciar los mecanismos naturales de freno en la iniciación y progresión del cáncer mediante el consumo diario dedietas ricas en frutas y vegetales como el tomate, mejor aún en estado fresco como en elgazpacho y salmorejo. Sin embargo, debemos advertir que el consumo de alimentos “anti-cáncer” no es suficiente por sí mismo, sino que debe de apoyarse en hábitos saludables como limitar el consumo de azúcares y de dietas con exceso decarbohidratos y de aceites vegetales procesados o ricos en omega 6 (maíz, girasol, soja) que, por el contrario, actúan promoviendo la progresión cancerosa. Por supuesto debe asimismo evitarse la exposición continuada a carcinógenos como los procedentes del tabaco y ciertas actividades profesionales. El ambiente fisiológico anti-cáncer debe asimismo potenciarse mediante el ejercicio físico diario, incluyendo algo de trabajo muscular, y con el control del estrés y la ansiedad. Son estos hábitos asociados a la adopción del modo de vida occidental, que están disparando la incidencia de diversas enfermedades como cáncer, diabetes, cardiovasculares, neurodegenerativas, autoinmunes, etc., que podrían prevenirse en gran medida adoptando hábitos saludables recuperados de nuestros ancestros “pre-civilizados”, en los cuales la incidencia de estas patologías era significativamente menor. Además del primer objetivo del beneficio para la salud en general de la población, ello revertiría secundariamente en un ahorro considerable en terapias y fármacos para los sistemas de salud, por lo que abogamos desde aquí por una mayor inversión en la divulgación de hábitos de prevención desde la atención primaria y desde la educación.

Los resultados de este estudio están aún en proceso de publicación en revistas especializadas. Se ha presentado un adelanto en el V Minisimposio de Investigación en Ciencias Experimentales de la UAL titulado “Un modelo acoplado de digestión y cultivo celular in vitro para la evaluación del potencial antitumoral de extractos alimentarios: ensayo con tomate y gazpacho”
Fuente: http://joseantonioarcos.es/2017/05/04/gazpacho-anticancer-investigacion-almeria/
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